Melancolía I

             “La Melancolía” conocido tradicionalmente como “Melancolía I” es un grabado  al buril obra de Alberto Durero en 1514. 

              Se trata de una obra llevada a cabo mediante una composición alegórica que ha sido objeto de muchas interpretaciones siendo una de las estampas más famosas de los antiguos maestros. 

Melancolía I. 1514. Grabado al buril. 239*189mm

          Podemos apreciar en ella una poderosa mujer alada que ocupa la tercera parte de la superficie del grabado. Sentada en un banco de piedra, meditabunda y con un libro cerrado en el regazo; sostiene en la mano derecha un compás carente de función en esa postura. Sobre la cabeza lleva una corona de hierbas. En el centro del cuadro un niño, sentado sobre una piedra de molino desgastada, hace garabatos en una pizarra. A su derecha, un formidable poliedro tallado en piedra irrumpe en la escena. El fondo lo constituye un lago sobre el que se abomba el cielo nocturno con un arco cósmico y un cometa. Un animal parecido a un murciélago sostiene el título “Melancolía I”, escrito en una banda. El perro dormido junto a la piedra de molino evoca reminiscencias de los animales. En primer plano se acumulan todo tipo de herramientas: una esfera, una garlopa, una sierra, una regla de madera, clavos, una jeringa… Por encima de las dos figuras se alza una torre recortada sin puertas ni ventanas en la que se apoya una escalera. En sus dos muros visibles aparecen una balanza, un reloj de arena, una campana y un cuadro mágico cuyas cifras suman siempre 34, tanto en horizontal como en vertical o en diagonal. El reloj de arena es un símbolo habitual de la caducidad de la vida. 

"La Melancolía I". Detalle

               El título tradicional es Melancolía I, que es la denominación, con ortografía antigua, que aparece en el propio grabado: Melancolía. Es el único de los grabados de Durero que tiene un título en la propia lámina.