El papel que utilizamos para estampar es sometido a una gran cantidad de presión (tal vez más en la estampación en hueco que en la estampación en relieve que podemos llevar a cabo incluso manualmente), por lo tanto necesitaremos un papel que sea resistente, flexible y estable.
No todos los papeles sirven para recoger correctamente la tinta; los mejores papeles para el grabado son aquellos confeccionados a partir de fibras vegetales, encolados internamente, lo que les proporciona más resistencia a la humedad y mayo capacidad de absorción de la tinta en la medida justa.
Los mejores son los papeles tradicionales fabricados a mano o de tina, e fibra de lino pura o de trapos de algodón. La combinación de las dos fibras confiere al papel resistencia y suavidad. El pH del papel, conviene que sea neutro o algo básico, pero nunca ácido para evitar oxidaciones y asegurar su permanencia y estabilidad.
El grosor de papel también influye en la estampación. Los papeles más finos son más adecuados para estamación en relieve y los gruesos para la estampación en hueco, aunque lo que hace realmente adecuado a un papel es su resistencia.
Los papeles japoneses y chinos fabricados con pulpa de corteza de morera y arroz, son los mejores para impresión calcográfica.
Algunas marcas que fabrican buenos papeles especiales para grabado son: Arches, Rives, Fabriano, Hahnemuhle, Johannot, van Gelder-Zonen, Guarro (con Super Alfa, Creysse y Biblos) y Michel.
Los papeles es preciso prepararlos correctamente antes de proceder a realizar sobre ellos una estampa. El proceso de preparado de los papeles lo podemos encontrar detallado en la entrada "Preparación del papel".
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