El taller de grabado

Si bien es cierto que se puede hacer grabado en cualquier sitio usando numerosas alternativas a los materiales y herramientas propias del grabado, lo ideal es contar con un taller convenientemente preparado para este fin.

Es esencial disponer de una mesa sólida con una buena iluminación que provenga de encima y esté ligeramente por delante de la posición de trabajo, de esta forma contaremos con la iluminación necesaria (ya sea natural o artificial) evitando hacernos sombra con nuestro propio cuerpo. En este mismo área es conveniente contar con un dispositivo destinado a calentar las planchas a la hora de barnizarlas y algún elemento para resinar las planchas, ya sea una resinadora o algún otro medio manual o mecánico. También deberemos contar con algún armario o estante donde colocar todos los materiales que empleamos en el proceso de grabado.

La zona con los ácidos debe estar colocada en un espacio bien ventilado, donde también se pueden guardar todos los materiales altamente tóxicos, pues que a pesar de estar en recipientes cerrados, siempre desprenden vapores. La presencia de un grifo con agua para poder lavar las planchas y las cubetas despues de concluir el trabajo también es completamente necesario.

También es importante contar con una zona adecuada para los procesos de estampación, donde la mejor iluminación es la natural o la proporcionada por lámparas fluorescentes. En esta zona es preciso tener una pila donde poder sumergir los papeles en su proceso de humectación .

Los sistemas para proporcionar presión en el proceso de estampado son variados y dependerán de las técnicas a realizaren el taller. El tórculo es la prensa calcográfica por excelencia que sirve para estampar matrices tanto en hueco como en relieve, aunque para el grabado en relieve, es más aconsejable la prensa vertical, la cual tiene un mecanismo muy sencillo y su precio es mucho más asequible que el del tórculo.

Por último es necesario contar con una zona donde secar y prensar las pruebas. El secado de las mismas conviene que tenga lugar sobre una superficie horizontal, en una especie de rejilla que permita el paso del aire acelerando de esta forma la evaporación del agua contenida en el papel.

Rejilla múltiple para secar las estampas.

Para prensar las pruebas nos podemos servir de la propia prensa vertical, o de un dispositivo fabricado con maderas y tornillos que ejerzan presión sobre las estampas.