Biselar los cantos de la plancha, no es otra cosa que limarlos junto con las esquinas. Esto se hace para proteger las mantillas del tórculo durante la impresión, porque los cantos vivos bajo la acción de la fuerte presión pueden cortarlas fácilmente. También los cantos sin biselar someten al papel a una tensión enorme llegando incluso a cortarlo por los bordes.
Las planchas biseladas también son más seguras, ya que es más dificil que nos cortemos con algún borde, especialmente recién cortado y además favorecen la limpieza de la plancha durante el entintado evitando que la tarlatana se enganche continuamente.
Acerca del momento de llevar a cabo este proceso, no queda muy claro cuándo es el más adecuado. Algunos aguafortistas aconsejan hacerlo antes de proceder al ataque con el ácido, para lo cual es imprescindible proteger bien los cantos biselados con algún tipo de barniz y probablemente haya que repasarlos tras la mordida y antes de empezar a estampar. Otros aconsejan hacerlo después de mordida la plancha para evitar el doble trabajo de biselar los cantos y posteriormente repasarlos de nuevo.
Antes de comenzar a biselar la plancha es imprescindible colocarla sobre una superficie plana asegurándola correctamente con ayuda de gatos para impedir que se mueva.
Procederemos con una lima adecuada para metal limando los cantos con un ángulo de 45º matando también ligeramente las esquinas.
El siguiente vídeo ilustra este proceso:
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