El aguatinta al azúcar es una técnica alternativa del aguatinta tradicional que permite pintar formas directamente en una plancha limpia procesarla de modo que se obtenga una impresión en hueco exacta de dichas formas (salvo la inevitable inversión especular).
Es una técnica que se lleva a cabo disolviendo un poco de azúcar en tinta china. La proporción más adecuada es la mitad de azúcar y la mitad de tinta, aunque la única función de la tinta es que seamos capaces de ver lo que dibujamos sobre la plancha, ya que si mezclásemos el azúcar con agua, sería una mezcla transparente que podríamos ver peor. Con esta mezcla es con la que se pinta sobre la plancha el dibujo deseado con ayuda de un pincel. Dado que puedes pintar libremente, ofrece trabajos muy expontáneos y con mucha frescura.
Una vez que hemos pintado la plancha en las zonas deseadas y hemos dejado secar la mezcla, procedemos a barnizar la plancha con un barniz a la cera líquido, el cual aplicaremos con brocha. Es aconsejable dibujar con una capa gruesa de tinta y azúcar y aplicar una fina capa de barniz, ya que esto nos facilitará la labor siguiente.
Cuando haya secado el barniz, procederemos a sumergir la plancha en una cubeta con agua templada, con lo que la capa de azúcar va hinchándose bajo el barniz y reventándolo poco a poco despegándose ambas y dejando el metal al descubierto, con lo que ahora contamos, con la plancha al descubierto en las zonas del dibujo y barnizada en el resto de las zonas. El siguiente vídeo explica este proceso:
Como consejo de uno de nuestros lectores que podeis consultar en su comentario a esta entrada, está el añadirle a la mezcla de azúcar y tinta un poco de jabón en polvo y un poco de goma arábiga. Con esto conseguiremos que al sumergir la plancha en agua tras haber aplicado y dejado secar el barniz, el azúcar se desprenda más rápidamente y probablemente de forma más limpia, ya que se tratan ambos de materiales muy solubles en agua.
El siguiente paso es resinar la plancha por el método tradicional, con lo que únicamente quedará depositada resina en las zonas que se encuentran al descubierto, que serán las que posteriormente procedamos a morder realizando si se desea diferentes reservas para distintos tiempos, consiguiendo así diferentes tonos.
Teresa Álvarez Rodríguez. 2010. Aguatinta al azúcar
Cuando ya hayamos mordido la plancha procedemos a retirar el barniz y la resina con un trapo humedecido en un poco de aguarrás y la entintaremos y estamparemos de acuerdo a los procesos propios del grabado en hueco.
sugerencia; a tu mezcla de tinta china y azucar agregale una pizca de jabon en polvo y unas gotas de goma arabiga y se desprendera mas facil y rapido, saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias Teresa por tu demostración, me ha servido de mucho. Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir.
ResponderEliminarBuenas noches, tengo una pregunta, ¿para qué hay que resinar?
ResponderEliminarTienes que resinar para dar la amplia gama de tonos de las agudas, si atacas directamente el ácido al metal eliminaría solamente el pulido de la superficie y lograrías una patina uniforme sin posibilidades de muchos contrastes
EliminarHola, el grabado con la técnica del aguatinta al azúcar, es una opción de grabado en hueco por métodos indirectos. El fundamento del grabado en hueco es conseguir pequeños habitaculos en la placha metálica conformando un dibujo en los que pueda penetrar y quedar alojada la tinta, que solo saldrá sometiendo la plancha a presión mediante un tórculo. En el grabado al azúcar, cuando hacemos las reservas con el azúcar, posteriormente barnizamos la plancha y la metemos en agua para que el azúcar se hinche, se deshaga y nos deje la plancha al descubierto, lo que conseguimos son zonas más o menos grandes de metal descubierto; si sometiesemos la plancha en ese estado a la acción del ácido, nos atacaría grandes superficies de metal de manera uniforme, sin generar esos pequeños huecos o habitáculos en los que queda alojada la tinta, de modo, que hacemos uso del resinado, para crear pequeños huecos mordidos en la plancha, únicamente en el trazo que hemos logrado con el azúcar. Además, una vez que lo tenemos resinado, podemos hacer reservas, o no, esto queda a nuestra elección, consiguiendo de esta forma distintos tonos de grises, o incluso un negro total en nuestro motivo. Si te fijas en el grabado que aparece en la imagen de esta entrada de aguatinta al azúcar, se trata de tres trazos llevados a cabo con una brocha ancha, uno en primer plano en una especie de espiral, otro más lejano en forma de arco y un tercero que compone el fondo. Cada trazo tiene diferentes calidades de luz, y eso es debido a las reservas hechas tras resinar la plancha y a los diferentes tiempos de mordida.
ResponderEliminarEspero haberte ayudado, si no es así, estaré encantada de hacerlo.
Un saludo, Teresa
Teresa, muchísimas gracias por tus conocimientos, de a poco me voy metiendo en el mundo del grabado y estos comentarios me vienen de gran ayuda. Ya probé algunas técnicas, la del grabado a la azúcar no lo había hecho hasta ahora. Usé témpera + cola vinílica + azúcar en lugar de la goma arábiga y me ha funcionado muy bien, por si sirve de aporte. Gracias por todo!
EliminarDe nada!! Mucho ánimo en este maravilloso mundo, que aunque nos lleva muchas jornadas de desesperación, al final siempre resulta gratificante y es muy bonito. Un saludo!!
Eliminar¡Gracias por el consejo! Bendiciones.
ResponderEliminarComo grabador con una larga experiencia, aconsejo que primero se resine la plancha y sobre ella se ejecute el dibujo. Con esto no quemaremos el barniz al fundir la resina.
ResponderEliminarMuchas gracias Santiago, tiene mucha lógica lo que tu planteas, no dudaré en ponerlo en práctica la próxima vez que haga un grabado al azucar. Saludos
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