domingo, 1 de mayo de 2011

Preparación del papel


La preparación del papel es un proceso corto y sencillo pero completamente necesario para obtener buenas estampas.

Los pliegos de papel son de un tamaño determinado, generalmente 100*70, lo que conocemos como DIN A-0, a menos que lo fabriquemos nosotros en casa del tamaño deseado, por lo que hay que cortarlo a la medida adecuada para nuestra estampa.

El papel de grabado, nunca se corta con tijeras, cuchillas o cualquier otro objeto cortante, ya que obtendremos un borde duro incapaz de absorber agua.

Para cortar el papel haremos las marcas adecuadas en las medidas deseadas con un lapicero, con lo que nos aseguramos poder borrarlo posteriormente y colocaremos una regla sobre las medidas para ejercer presión con una mano. Con la otra mano, levantaremos el papel cortándolo por el filo de la regla.

Una vez cortado el papel, hay que humedecerlo antes de proceder a estampar. El fin de humedecerlo, es conseguir que el papel sea más flexible, entre mejor entre las entallas de las matrices bajo la presión del tórculo y absorba mejor la tinta. Para esto, se conocen dos métodos que ofrecen buenos resultados.
  • Humectación del papel por inmersión: consiste en sumergir los papeles en un recipiente con agua y dejarlo ahí dentro hasta que se haya empapado por completo. Cuanto más exagerados sean los relieves y las incisiones en las matrices, más larga deberá ser la inmersión del papel en el agua a fin de que podamos ablandar más las fibras y conseguir un papel más flexible. El tiempo varía desde 10 o 15 minutos hasta 90 o 120. Un poco antes de proceder a estampar, lo sacaremos del agua, lo escurriremos y lo dejaremos entre dos papeles secantes para absorber de este modo los excesos de agua.
  • Humectación de los papeles por inmersión.

  • El otro sistema consiste en humedecer los papeles por impregnación, sistema que consiste en humedecer por inmersión la mitad de los papeles que queramos estampar, unas doce horas antes de proceder a estamparlos y posteriormente guardarlos entre materiales plásticos como es una bolsa, interponiendo un papel húmedo y un papel seco. De esta forma, los papeles húmedos humedecerán a los secos, quedando todas humedecidos por igual. Es importante tener en cuenta que no deben pasar más de dos días humedecidos y cerrados en la bolsa, pues tenderán a enmohecerse. Este método es muy adecuado para el grabado en relieve, ya que los papeles no albergan tanta humedad, la cual en exceso podría llegar a repeler grandes superficies de tinta propias del grabado en relieve.

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